Verdeja 75/40

En 1945, en un intento de modernizar el parque acorazado del Ejército español, el Ministerio de Guerra encargó al comandante Verdeja un proyecto de artillería autopropulsado. Félix Verdeja presentó un anteproyecto el 13 marzo de ese mismo año. La ATP estaría construida sobre el chasis del Verdeja-1, y montaría un cañón de 75 mm. Las modificaciones eran sencillas, por lo que tras la aprobación del anteproyecto, el prototipo fue construido pocas semanas después.

El prototipo dio muy buenas sensaciones, pero nunca se autorizó la producción en serie, debido a la escasa potencia de fuego (referido al año 1946, cuando ya había impresionantes diseños de ATP en el extranjero). El carro fue arrinconado en Carabanchel, donde había realizado las pruebas técnicas, hasta 1973, cuando fue trasladado al acuartelamiento de Alfonso XIII. En 1985, es enviado a la base militar de El Goloso, donde aún permanece como decoración en los jardines del recinto.

El armamento consistía en un cañón de campaña de tiro rápido 75 mm RR, de la empresa SECN de Reinosa (Cantabria). El cañón en cuestión estaba ligeramente modificado, para que encajase a la perfección con la ATP. El ángulo de tiro era de -5º a 25º en vertical, y de 4'5º hacia cada lado en horizontal. Debido al reducido tamaño del carro, solo podía transportar 8 rondas en el propio vehículo.

El resto de características técnicas son similares al Verdeja-1, debido a que compartían el chasis. El blindaje frontal llegaba a los 25 mm, y el resto del carro estaba protegido por acero de 10 mm de grosor. Llegaba a los 44 Km/h, gracias a su motor Ford V-8 Modelo 48 de 8 cilindros. No obstante, el tanque cuenta con una característica exclusiva, que era un freno de mano diseñado por el propio Verdeja. Este sencillo ingenio mecánico dio muy buenos resultados, ya que evitaba cualquier tipo de retroceso o movimiento durante el disparo.

Artículo creado por Martillo